¡Ya estamos de vuelta!
¿Qué tal ha ido vuestro verano?
Me encanta viajar y conocer sitios nuevos, pero mis vacaciones de verano (salvo alguna escapada adicional) desde prácticamente siempre tienen un nombre propio: Marbella. No me imagino un plan mejor. Me han preguntado muchas veces cómo ningún año me busco alternativa del estilo viaje largo y mi respuesta siempre es la misma. Para mí no hay mejor opción: familia, amigos, un clima perfecto, ambiente, playa… Todo eso y mucho más tiene Marbella. Año tras año nos juntamos todos en nuestra casa familiar. Unos van, otros venimos, pero siempre hay días que coincidimos todos allí.
Mucha playa, salidas nocturnas, diversión, tres conciertos en ese maravilloso entorno que es el Starlite Festival, comidas en familia, siestas a deshora y ausencia de horarios. Lectura, mucha lectura, algo que me encanta. Running por el paseo marítimo que va de Puerto Banús a Marbella, un lujo hacer deporte viendo el mar. Espetos de sardinas, ¿hay algo más rico y más sano? Una caña bien fría al anochecer en cualquier terraza. Paseo seguido de un mojito en Astral de Puerto Banús. Risas. Este es mi verano.
También ha habido un par de escapadas.
Dos días a Montejaque, un pequeño pero precioso pueblo de la serranía de Ronda de donde es originaria mi familia paterna, y donde es «obligada» la reunión familiar. Es muy divertido porque hace unos años la vieja casa de mis abuelos se tiró abajo para convertirse en cuatro apartamentos (uno por cada hermano) y una zona común que es donde prácticamente hacemos vida en torno a multitudinarias comidas y cenas familiares. Las llaves están puestas por fuera de las puertas de cada casa, y aunque hay un hall independiente todos entramos y salimos por la zona común. La única llave que usamos (y que nos vamos pasando unos a otros) es la de entrada de la calle a la misma, el resto son accesorias.
Una de esas noches era la llamada «noche nazarí», en la que todo el pueblo se ilumina únicamente por miles de velas. Algo especial el ambiente que se crea y digno de conocerse. Se hace desde hace tres años y de momento no he faltado a ninguno de ellos. Me encanta.
Y finalmente un par de días a Tarifa. Es tambien visita obligada en verano. Playas maravillosas (tuvimos mucha suerte con el viento) y un ambiente muy distinto al marbellí que no puede ser más divertido. Es un sitio con un encanto especial, en el sí que no existen los horarios.
Y para que el verano fuera perfecto también hemos dado a conocer Anocheció en Marbella y en Ronda. Nuestras prendas han gustado mucho en los sitios en los que hemos estado y desde el mes que viene podéis adquirirlas aquí:
– Marbella: en el Hotel Andalucia Plaza y en el Hotel Guadalpín, dos de los hoteles más conocidos de la Costa del Sol. Estamos pendientes de algún sitio más.
– Ronda: en el hotel Don Miguel,un sitio con una ubicación excepcional justo a pie del famoso Tajo. Sus vistas son una maravilla, si tenéis ocasión pasaros por su restaurante, merece la pena.
Hasta aquí mi verano. En una palabra: perfecto. ¿Ya os he dicho que es mi estación?…Ha tenido un poco de todo, he vuelto como nueva. Y ahora nos encontramos septiembre. Al igual que ocurre con el inicio del año, un mes de propósitos, de una nueva temporada. Gracias al descanso y las vacaciones volvemos siempre con ganas de nuevos proyectos, de alcanzar nuevas metas y con más energía que nunca. Así que ¡ánimo con la vuelta!
«Los ratos de ocio son la mejor de las adquisiciones.» Sócrates.
Nos leemos.
Mucha locura.
Besos, Raquel.